La víspera
Aquí estoy de nuevo, sin ducharme aún (la ducha no es mi fuerte y en Segovia hacía frío), con el equipaje a medio hacer, las tarjetas de memoria de la máquina de fotos sin borrar, las baterías sin cargar, tampoco está cargado el móvil....en fin desastre total.
Todo esto después de una (grata) reunión familiar que ha durado dos días.
No es que la familia se reúna en pleno cada vez que me voy de viaje, no..quizá si me marchara para siempre (como ya ocurrió una vez) si que vendrían a echarme un último vistazo con una de esas miradas de ... ahí va.... es broma.... se que me quieren. En fin, que el motivo era la visita de mi hermano. Sacando cálculos rápidos hacía 17 años que no nos encontrábamos todos juntos.
En casa eso no supone una carga emocional para nadie, menos para mí que a veces me siento como Holden Caulfield en El guardián en el centeno ("the catcher in the rye" para los entendidos). Bueno, una vez pasada la jornada me queda la otra piedra en el horizonte, el viaje...que igual si llego y hay overbooking y me dejan en tierra, me alegro, así me dan la oportunidad de quejarme, que es una de las cosas que mas me gusta en el mundo.
Bueno...pues allá voy entonces...
uhmm ... tendré que cargar las pilas...
Comentarios
Por qué existirán estos aparatos con tanta información?