La bienvenida

Cuando salimos de recoger las maletas, alli estaban LB e I (ya sabeis la paranoia de la aldea global).

Ademas de los besos y abrazos uno comprende que extraño mecanismo nos une y nos hace necesitar a gente que se convirtieron parte de tu vida en algun momento, y de quienes jamas vas a prescindir.

I nos llevo a la montaña, sin pasar por casa, a ver una perspectiva de Montreal (en especial para Rigo que no la conocia). En esta ciudad se impone la naturaleza con mucha fuerza, y la vegetacion es explosiva y desmesurada con esos arboles que nunca terminan de crecer y cada vez son mas gigantes.

Cuando casi habiamos llegado a lo alto del mirador, encontramos 2 chicos y una chica, casi adolescentes que llevaban una pancarta de FREE HUGS. Como soy un reciente fan de esa campaña, me baje del coche casi en marcha y sali a abrazarles. No se si a Rigo le dio verguenza o si en realidad no le dio tiempo a hacer una foto decente con la camara (ver fotos mas arriba). L estaba un poco asombrada, aunque supongo que viniendo de mi, poco le puede asombrar ya.

Despues del tour casi aereo de la ciudad, llegamos a casa. Este lugar donde pase hace años 15 dias y que me recibe como si fuese mio. Las plantas, las flores, esa terraza con barbacoa (hay fotos de la humareda en http://picasaweb.google.com/alberto.madrid63/CanadaUsa2008 ) y las riquisimas mazorcas de maiz con hamburguesas...uhmmm ...ese maiz me trae recuerdos de cuando podia comer eso en Cuba...

Bueno, para no alargar mas esta entrada, estuvimos charlando hasta las 12 de aqui...Rigo se rindio de primero, despues cayo I y finalmente nos quedamos LB y yo poniendonos al dia de nuestras vidas.

Despues a la cama...escribi alguna entrada en el blog y casi me quedo sopa encima del teclado.
A las 5 de la mañana el telefono sono y aunque no me dio tiempo a responder, me he quedado despierto disfrutando de nuevo la casa, la vista de la terraza y las flores de la mañana.

Saldremos ahora a dar una vuelta por la parte antigua de la ciudad.

Ya de vuelta, cansado por el viaaje y el poco sueño , I nos lleva hasta el parque a ver la fiesta del Tam Tam. Desde el inicio de la primavera (en cuanto deshiela) hasta que cae la primera nevada del invierno, la gente va los domingos al parque Mont Royal con tambores (o sin ellos), algunos fuman un poco de pot y otros van a hacer el ruido del Tam Tam con tambores de cualquier procedencia. Muchos antiguos hippies (los que no esta en las residencias de ancianos , ya) o chavales anti sistema, o familias felices y burguesas, o gays y lesbianas, o punkies o goticos....todos sucumber al ruido imnotico del tam tam de los tambores.

Aun ahora, escribiendo esto desde la terraza, se escucha el ruido de los tambores ininterrumpidamente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De nuevo Caramel