¿Querré hacer ese viaje?

¿Alguien te puede copiar la vida, hacer como haces, querer lo que quieres y mostrar lo que luces? ¿Alguien puede convertirse en la pálida sombra de ser lo que eres? ¿Una suerte de Mr. Ripley al asecho? Siento que alguien se aproxima a mis espaldas, casi respira en mis oídos y espera una nueva señal (aunque sea imperceptible) de mi cuerpo o mi mente para ver el nuevo paso a dar... Ya no me agobia ser observado. Tampoco tomo en cuenta quien va a mis espaldas. Sólo compadezco ese quien no tiene vida propia y no es capaz de vivir su vida, hacer algo por sí mismo y abandonarse. Hace mucho tiempo sé quién prefiero ser, si él o yo, aunque cada vez que duermo se truequen los papeles. Lástima que él y yo estemos compartiendo este mismo contenedor.