Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012

La deserción

Imagen
Yo no diría que deserto todos los días, pero si frecuentemente. Lo que hace años era casi una tragedia, o al menos sin exagerar un largo proceso lleno de algún sufrimiento, se ha convertido en un fluir de sentimientos que al final acaba en un "ya no estás mas allí". Además de las deserciones afectivas (que en el fondo son casi todas), las llamadas deserciones físicas marcaban la vida cuando eras pequeño, o adolescente. Tenías unos amigos, te mudaban o les mudaban de colegio, y desertabas/ban de su/tu vida. Si reñías con alguien o simplemente los intereses de tus amigos diferían de los tuyos, desertabas de su círculo. La última gran deserción de mi vida fue de mi país. Aunque en realidad la deserción no se produjo en el momento de mi partida, sino mucho tiempo después cuando me abandonaron las ansias de volver, aunque fuese de visita. Creo que poco a poco uno se va cuidando de las deserciones al reducir las expectativas de cualquier cosa nueva. Se deserta de

Volver a los escenarios

Imagen
Volver a los escenarios que tuvieron una significación añadida por la persona con la que se compartió la experiencia sólo es saludable si sirve para confirmar la teoría de que la vida está compuesta de episodios que se terminan. Como las líneas de ferrocarril tienen una estación término a la que es conveniente llegar con el corazón entero. Y mientras, se disfruta de cada tramo del recorrido. Carlos Carnicero Crónicas de otros mundos.Viajar limpiando el desamor