De Ottawa a Kingston, en Thousand Islands

Nos retrasamos en la salida de Ottawa. Eso de tener una habitacion de hotel, estar cansado y en mi caso el sindrome 'ya_me_quiero _ir_para_mi_casa' nos dejo casi hasta las 10 en la habitacion. Pero tranquilos, ese sindrome aparece siempre que me voy de vije al tercer dia (esta vez se retraso un poco mas). Usualmente paso ese tercer dia quejandome que quiero irme a mi casa y se me pasa en unas aproximadamente 24 hora, en que no se si es mi inconsciente que se rinde ante la perspectiva de cancelar las vacaciones, la pasta del viaje, etc, etc.

Pues tomamos la autopista que una vez mas Rigo me hizo preguntar en la recepcion del hote, y esta vez la version cambio un peli...por lo que yo lejos de ponerme nervioso, me gusto, al menos para salir de la rutina de preguntar como diez veces y obtener siempre la misma respuesta. Es algo que hace Rigo. Normlmente en España pregunta el, pero como sea en los paises extranjeros, me hace pregunra por el una y otra vez. Lo segundo es que supuestamente se queda a escuchar la explicacion...y siempre siempre ha entendido algo diferente a lo que me han dicho. Por lo que tenemos unos 15 minutos mas de discusion hasta que le digo que el que sabe ingles soy yo...asi que ya me jodi...pues por esa razon que yo utilizo para terminar una discusion es que siempre me dice que pregunte yo.

Tomamos la autopista 417 west, luego la 417 W y mas tarde la 401 west tambien...ya veis como nos hemos ido al oeste a hacer fortuna...
Rigo me pide que escriba (y ya van 3 veces) que lla gente le adelanta por la derecha. Asi que esto no va aqui, pero no puedo escuchar de nuevo esa frase. Asi que ya esta escrito. Las autopistaas son burridamente bonitas...ya sabeis por la entrad psad: mas cesped ,mas abetos, maple trees y algun lago (en el caso de la 401 W, que va paralela al lago Ontario.

Llegamos a Kingston, que ya es uno de los pueblos de la Thousand Islands. Es un pueblo pequeño, que da al lago Ontario, con una casas muy bonitas, de piedra algunas, otras de madera, con escaleras en el frente y algunas con el tipico portal de pilares de madera.

Dejamos el coche en una calle que tenia un letrero que no se podia aparcar mas de una hora y solo entre un poste y otro....ya saben que tuve que hacer...a que si?...tuve que acercarme a un tio con pantalones cortos y al menos tres hijos que no dejaban de hablarle simultaneamente. Le pregute lo que ya estaba obviamente escrito y al darme un poco de verguenza, le dije que me perdonara pero que estaba muy confuso (yo no, el letrero). El tio casi me mira de abajo a arriba como diciendo tio, eres memo? pero bueno, los canadienses son personas educadisimas...vino hasta el poste conmigo, leyo el letrero en voz alta, para mas verguenza y me resumio de una manera simple y educada que estaba prohibido aparcar fuera del area entre los dos postes y que no se podia aparcar mas de una hora. Cuando regrese al coche, que le explique a Rigo, me respondio...anja...estabamos bien ¿? YO estaba bien. y despues añadio: ¿viste que a ese tio le falta una pierna?....No lo habia notado. Habia caminado a su lado incluso y no habia notado nada. Mientras terminabamos de aparcar me fije y efectivamente, tenia una protesis mas delgada que la otra pierna, pero se movia con si ambas fueses suyas. Y ademas usaba pantalon corto. Curioso.

Bueno, le dimos una vuelta al barrio aquel, hice unas cuantas fotos de las casas y cuado casi regresabamos a por el coche, con las tipicas indecisiones de las esquinas (por aqui no, no aqui, no por aqui), aparecio la ya tipica y ya casi entrañable voz canadiense: esta vez una chica de unos...quiza 50 años, delgada de pelo corto, canoso, con gafas. Nos preguntaba que si buscabamos algo o si nos podia ayudar. Es la tercera vez que ocurre en este viaje. Creo que me mudare aqui cuando quiera que la gente se ocupe de mi....en España ya ni mis amigos me hacen caso.
Le respondi que buscabamos el coche, etc con las tipicas bromas cordiales de lo dificil que es eso, etc. etc. Ella iba acompañada con otra (esta vez si) chica de treinta y pocos, de pelo negro, ojos claros y tambien dispuesta a ayudar. La primera (que despues resulto ser una profe universitaria, con pinta de profe universitaria se brindo para dejarnos el sitio de ella, pues se marchaba ya y ademas nos dejaba como 30 minutos de parking ya pagado. Le debi parecer muy rata cuando le dije que si...pero claro, si ella movia el coche cualquiera podia venir...asi que seguimos hablando mientras Rigo buscaba el coche... Despues de 20 minutos de hablar con ambas (me ahorrare la conversacion pues esto se hace cada vez mas largo), les pedi que se marcharan, que seguramente Rigo habia decidido ir un momento hasta Montreal, 400 km mas al este. En cuanto desaparecieron (ya para entonces me las hubiese traido a España del cariño que les cogi), llame a Rigo por telefono, con alegria de la empresa en que trabajo. Me respondio: he perdido el coche...ya no esta en esta ciudad, la he recorrido y no hay rastro de el...
Le dije, no te muevas ni te vayas en algun coche con desconocidos a pasar la frontera. Tu espera que yo lo arreglo.
Al final fui a su encuentro y despues de dos o tres manzanas, aparecio el coche. Alli, igualito, entre los dos postes que prohibian aparcar fuera de ellos.

La tarde fue mejor. Comimos en un sitio pegado al lado, una suerte de comida yanqui (hamburguesas de lujo) con rollitos vegetales chinos, con cerveza mexicana. Todo esto aderezado de musica de salsa. Very tipical place. Alli me puse a consultar El Pais con mi iPod y me entere lo del accidente en el aeropuerto de Barajas. Me impresiono lo suficiente como para no hacer chistes de eso.

Despues de comer, recogimos el coche (ya en un parking de pago, con la direccion anotada) y luego de una pequeña trifulca que se ha repetiddo siempre sobre que entendio de la explicacion que nos dio el encargado del parking, hacia donde tomar, etc...despues de todo eso tomamos la carretera hacia Toronto.

Ibamos sin reserva de hotel. Y antes hicimos alguna parada antes, pensando quedarnos fuera de la ciudad. No habia manera. Al menos eso nos dijeron en un Hollidays Inn que estaba lleno de señores gordos que iban a una convencion de coches...

Seguimos por la autopista, bordeamos la ciudad y seguimos hacia el aeropuerto de Toronto. Por lo menos en las salas de espera podremos dormir, pense....pero finalmente encontramos este hotel, que esta mejor que el de Ottawa, con desayuno incluido por el mismo precio.

Eso si...¿conoceis la ciudad de Toronto? Yo no...desde aqui no parece verse ninguna ciudad...veremos mañana..

Ale que me voy pa cama...