Mis cristales rotos
En 1987, hace 21 años, tuve un accidente en coche. Aunque conducía ya y estaba para sacarme el carnet, iba en el asiento del copiloto sin el cinturón de seguridad puesto. Rompí el cristal con la cara y a consecuencia de ello me seccioné el párpado y miles de cristales se incrustaron en mi frente.
A pesar de que de aquella no quedé mal y apenas se nota una cicatriz en el párpado, cada cierto tiempo descubro un nuevo cristal, que asoma primero debajo de la epidermis y finalmente sale expulsado de mi cuerpo.
Es un proceso curioso que me hace recordar aquel accidente y mi imprudencia.
No sé si a causa de ello siempre me he sentido mas seguro conduciendo una moto, y detesto los coches y conducirlos, lo cual me ha llevado a no hacer el intento por sacarme el carnet de conducir de coche.
Hace un par de días descubrí un bultito en la frente y ayer finalmente en la ducha, me quedé con el cristal en la mano.Una vez mas, aún después de 21 años.
Me pregunto cuántas cosas en nuestra vida nos marcan de esa manera, y no me refiero a cosas físicas solamente y cuánto condicionan nuestra vida actual y futura sin apenas darnos cuenta.
Hablaba hace unos meses con un amigo, fan de la serie Lost y ante mi incredulidad de que fuese una buena serie, me decía que lo interesante era ver cómo los personajes reaccionaban de acuerdo con sus experiencias pasadas.
Algunos incluso conscientes en lo que pesa su pasado o mas bien sus experiencias, se refieren a ello de alguna forma. He leído a un brillante bloguero llamarle "Mi cajita de mierda", en algo que a mi entender acumula su quizá mala experiencia pasada con cosas de su vida. Yo me he hecho consciente de ello también y he decidido llamarme "Mis cristales rotos".
Cada cierto tiempo descubro algo que es una huella del pasado, que está aún ahí y que no me ha abandonado. Es totalmente indoloro y reconozco que condiciona mi presente y mi futuro apenas conscientemente.
¿Es en este caso la experiencia algo favorecedor o un handicap?
¿Nos podemos deshacer del recuerdo de las malas experiencias (o de las buenas también) y sobreponernos a ese condicionamiento?
¿Merece la pena eso o nos convertiremos en unos zombies sin historia al tratar de olvidar del todo?
O por el contrario ¿esta experiencia nos convierte en el perro de Pavlov que segrega saliva nada mas oir la campana que anuncia el alimento?
Yo de momento no renuncio a mis cristales y no creo que los coches lleguen a gustarme.
A pesar de que de aquella no quedé mal y apenas se nota una cicatriz en el párpado, cada cierto tiempo descubro un nuevo cristal, que asoma primero debajo de la epidermis y finalmente sale expulsado de mi cuerpo.
Es un proceso curioso que me hace recordar aquel accidente y mi imprudencia.
No sé si a causa de ello siempre me he sentido mas seguro conduciendo una moto, y detesto los coches y conducirlos, lo cual me ha llevado a no hacer el intento por sacarme el carnet de conducir de coche.
Hace un par de días descubrí un bultito en la frente y ayer finalmente en la ducha, me quedé con el cristal en la mano.Una vez mas, aún después de 21 años.
Me pregunto cuántas cosas en nuestra vida nos marcan de esa manera, y no me refiero a cosas físicas solamente y cuánto condicionan nuestra vida actual y futura sin apenas darnos cuenta.
Hablaba hace unos meses con un amigo, fan de la serie Lost y ante mi incredulidad de que fuese una buena serie, me decía que lo interesante era ver cómo los personajes reaccionaban de acuerdo con sus experiencias pasadas.
Algunos incluso conscientes en lo que pesa su pasado o mas bien sus experiencias, se refieren a ello de alguna forma. He leído a un brillante bloguero llamarle "Mi cajita de mierda", en algo que a mi entender acumula su quizá mala experiencia pasada con cosas de su vida. Yo me he hecho consciente de ello también y he decidido llamarme "Mis cristales rotos".
Cada cierto tiempo descubro algo que es una huella del pasado, que está aún ahí y que no me ha abandonado. Es totalmente indoloro y reconozco que condiciona mi presente y mi futuro apenas conscientemente.
¿Es en este caso la experiencia algo favorecedor o un handicap?
¿Nos podemos deshacer del recuerdo de las malas experiencias (o de las buenas también) y sobreponernos a ese condicionamiento?
¿Merece la pena eso o nos convertiremos en unos zombies sin historia al tratar de olvidar del todo?
O por el contrario ¿esta experiencia nos convierte en el perro de Pavlov que segrega saliva nada mas oir la campana que anuncia el alimento?
Yo de momento no renuncio a mis cristales y no creo que los coches lleguen a gustarme.
Comentarios
Ya me gustaría que de vez en cuando alguno de esos recuerdos saliese de mi cuerpo en forma de cristal :) (curiosa habilidad la tuya....)
Pienso que los malos recuerdos o las malas experiencias el tiempo las va readaptando para dejen de angustiarnos. Nuestra memoria es sabia y poco a poco olvida lo que nos hace daño hasta convertirlo en una anécdota difusa.
Saludos.
Pues yo debo ser Zombi o un bicho raro pues no siento que las experiencias me hayan marcado o al menos no soy consciente de ello.
Que hubiese cambiado alguna cosa en mi vida...no digo que no, pero lo vivido no me ha hecho daño.
Quizás al asumir responsabilidades cuando era casi una niña ( me casé en COU,18 años ) me impidió preocuparme de esas cosas mentales y poner mi atención
en lo palpable (niños,casa,trabajo....).
El único "pero" que me puedo poner es haber abandonado mi vida social absolutamente. Exceso de celo.
Y ahora me cuesta un poco.
Sin cristales
Juncal.
Q esta también es muy buena
Yo no se como llamarle ni a mi caja de mierda ni a mis cristales rotos. los tuyos salen fisicamente, los mios se incrustan dentro de la caja y no hay manera de sacarlos, intento no pensar demasiado, me gusta ser simple sinceramente, no soy nada profunda, nada, vivo las cosas intensamente, pero no las analizo demasiado
Se q si lo hago me hundo en un puto agujero negro de mierda y eso amigo no puedo permitirmelo, jamás
Asi q de ve en cuando salen unas lagrimillas a escondidas, o acompañada de buenos amigos, me dejan llorar sin preguntar y me sirven un buen gin tonic
NO se lo q nos condiciona nuestro pasado, creo q todo, lo peor es no tener una marcha atrás y arreglar algunas cosas, pedir perdón,q lo pidan, restableces sitios y personas y sobre todo poner a cada uno en su lugar, yo la primera
Un beso inemenso
Muakkkkkkkkkkkkkkkkkk
yo también he comprobado que cuando menos te lo esperas el pasado se hace presente, pero en teoría como ya pasó no hay problema... ¿o si?
salud!
p.d. también he puesto tu blog en mi recién inaugurada sección de enlaces. tienes un blog mastodóntico e interesante, será divertido ir leyendo cositas
Olvidarlas seria convertirte en un zombie.
No renuncies a tus cristales, ellos te servirán para el futuro.Cada día es una experiencia nueva, que con la memoria y el recuerdo de esos cristales rotos, te pueden ayudar para salir adelante en numerosas situaciones de conflicto interior.
Como dije antes nos condicionan para bien o para mal.
Yo personalmente procuro canalizarlas hacia el lado positivo.
Un abrazo.
Tengo una memoria bastante selectiva, pero no puedo evitar recordar algunas buenas y malas experiencias.Pero se puede vivir con ello, en mi caso trato de que no me condicionen demasiado mis respuestas presentes y futuras. Algunas veces lo hacen, pero no me atormento por ello. Unas veces se acierta y otras no.
Torosalvaje:
Si durante un tiempo tampoco me senté en el asiento del copiloto, pero me sobrepuse y ahora lo hago sin problemas.
Sobre los recuerdos, aún cuando no se conviertan en una anécdota difusa, pasan al menos a algo que ya no nos toca como protagonistas sino como simple espectadores.
Un saludote
bambu222
Si supongo que todos tenemos esa "caja de cristales", ya nos contaras la tuya cuando te apetezca.De cualquier forma si aprendemos algo de ello es bueno.
Un abrazo
SinCristales Juncal:
Creo, aunque no te conozco personalmente, que tendras malos y buenos recuerdos como todos. A veces no nos damos cuenta que hemos tenido una respuesta de acuerdo a lo que nos funciono bien o mal en el pasado. Aprendizaje mediante el error. Claro que siempre está con euq "uno tropieza con la misma piedra dos veces"
Pues te veo muy sociable para tener tan poca vida social :-)
Un abrazo
Bolero:
Lo del gin tonic es una magnífica receta que practivo a menudo..o si no esa típica copa de vino que me tomo cuando llego del curro, en casa con un cigarrillo, pienso en el día que he tenido, miro la copa y me sonrio.
Trato de que las experiencias (sobre todo las malas) no condiciones mi presente (porque hay futuro? :-)) y creo que mas o menos lo logro.
Un besote
Dr Robert:
Bienvenido, me alegra verte por aquí y gracias por el elogio.
El pasado a veces está mas presente que el propio presente en las noticias de todos los días...desdichadamente...asi que las que dependan solo de nosotros, mejor evitar que dejen de convertirse pasado y sean presente. .-)
Un abrazo
Nacho:
No, si yo no renuncio a mis cristales, ni a mis recuerdos por ende...lo que sucede es que al igual que algunos cristales se quedarán y otros saldrán, algunos recuerdos permanecen y otros no. Es inevitable y saludable.
Un abrazo
En realidad el término proviene de una discusión con mi mujer, ella me acuso de gurdarmelo todo en "mi cajita de mierda", la expresión me encantó y despues de una reflexión y con mucho miedo decidí "salir del armario" y contar cosas sobre mi pasado poco edificantes, pero que a mi me sirven como terapia y tal vez a alguien para lo que sea.
Tus cristales son tal vez una increible metafora de lo mismo, somos capas de cosas físicas y de las otras que terminan conformando nuestro yo. Me pensé mucho el contar alguna de esas cosas, y aún hay más...como todos, supongo...
La pregunta final.. yo pienso en ella desde mi menor experiencia, sigo creyendo que el pasado se supera, que somos gente distinta según pasen los años, eso lo tenía claro hasta que me ví pensando y sintiendo como hacía años. Me explico mejor: Hasta que me reconocí en mi yo del pasado (concretamente de niño) cuando hacía ya años que ni pensaba en él, le veía como un 'otro'. Entonces creo que sirve tener el pasado ahí, para comprender mejor. De tu historia, tuya propia, no puedo saber nada, pero me quedo con esa frase final: 'yo de momento no renuncio a mis cristales... AUNQUE no creo que los coches lleguen a gustarme'
Un saludo!
Un beso.
Tu te lo mereces y aquel post tuyo fue realmente impactante, no solo para mi, sino para todos los que leían aquello. Creo que entonces comence a leerte asiduamente.
Si recuerdo cuando explicaste que el origen de la frase parte de tu mujer y creo que fue una frase acertada...una cajita de mierda es algo molesto, pero que no llega a ser ofensivo. Incluso el diminutivo le hace aun mas compasivo.
Si, pense en mis cristales, que son una metafora (real) de lo que me puede ocurrir a mi o a cualquiera.
En mi caso es curioso como algunos me abandonan para siempre, otros lo hacen y no dejan ni el recuerdo, y otros quiza permaneceran conmigo hasta que muera
Un abrazo
Sin Plan:
Titi, no me des mas shapoo que me lo terminare de creer..
Recuerdo la peli Desde el jardin (being there) de Jerzy Kosinski. Años después ñeí el libro y me encantó...
La gran diferencia es que Peter Sellers (Chance, the gardener) sólo tenía recuerdos del jardin y mas tarde de la television)
Un abrazote
Julian:
No creas que se aprende mucho de los demás en cuestiones de sentimientos o reacciones ante los recuerdos, etc (al menos no aprendi mucho de nadie)...las cosas te van ocurriendo y eres tu el que aprendes sobre tu propia vida
No entendi bien cual era la pregunta, mas bien me parecia una observacion tuya. Creo que efectivamente uno cambia con los años, pero casi nunca en lo esencial (al menos yo)...y a veces seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez...
...Asi que tu busca tu camino y lo escribes, asi tambien nos haces partícipes a nosotros. Cualquiera tiene algo interesante que contar
Un abrazo
Irene:
Eso si lo aprendi...jamas me he vuelto a sentar en ningun coche sin el cinturon de seguridad.
Un beso
Pero sí, opino reálmente que no es posible ni la empatía (tal y como se entiende) si uno no mira a los demás a través de sí mismo. Nadie puede entender perfectamente a nadie, quizás sí muy acertadamente, o acercarse, pero poco más.
Un saludo!