La vida perfecta 2. Revolutionary Road

Ayer me fui al cine, deliveradamente pensé en ver una buena película y eso fué lo que encontré. Me fui a ver Revolutionary Road y además me compré el libro Via Revolucionaria de Richard Yates.
Los que recuerden mi post sobre La vida perfecta, comprenderán perfectamente de qué puede ir esta genial película.
A pesar de que la trama se desarrolla en los años 50, la actualidad del tema de la relación individuo-pareja-sociedad sigue vigente.
En los 50, el capitalismo del confort tenía su esplendor en América, que no había sufrido los desastres de la guerra en su propio territorio. Eran los años no sólo de despegue económico, sino de una estética complaciente de la familia en la sociedad de consumo.
En Europa este modelo llegó mas tarde, retrasado lógicamente por una postguerra larga.
En España prácticamente el modelo comienza a finales del franquismo y logra su esplendor ya en los noventa, con la cultura del chalet adosado en las afueras, la popularización en ciertas clases medias de los bienes que hasta hacía poco tiempo sólo eran para unos pocos.
El señor que a duras penas llegaba a fin de mes, se ha comprado un chalet en las afueras de la ciudad, en su casa hay dos coches y ya no es el 600 donde apenas entraba la familia de dos o tres hijos y en muchos casos su mujer permanece en casa (la modernidad en la cabeza de la gente entra mas tarde), y emplea su tiempo en llevar a los niños al cole y asistir a un gimnasio.
Hay en el modelo un cierto vacío de contenido que siempre está lleno o al menos lo intenta con bienes materiales. Y la realización personal es una quimera en la mente del marido (a su estilo) y de la mujer. El equilibrio se rompe cuando esas dos quimeras no coinciden o cuando alguno de los dos es mucho menos conformista y brillante como para deshacer el nido de color rosa de una relación que les vendieron en los anuncios de la tele.
La actriz Kate Winslet está genial, quizá en la mejor interpretación de su vida y Leonardo DiCaprio (el actor blando), nos sorprende una vez mas. Nos los debían después del bodrio edulcorado de Titanic.
El director Sam Mendes, conocido por sus películas como American Beauty, Camino a la Perdición y Jarhead, es un veterano diseccionador del sueño americano y además un sagaz observador de la vida matrimonial.
Les dejo con el trailer y ojo ... a todos nos quieren encajar en el modelo...