De la Habana a Moscú
Llevaba tres días esperando para tomar un tercer avión que me llevara a Moscú.
Los dos días anteriores mi padre me había llevado al aeropuerto, me había despedido, había pasado todos los trámites migratorios (que no eran pocos), había incluso esperado dos horas por un retraso que nadie explicaba y finalmente se había montado en un Ilushin 62 de la compañía Cubana de Aviación.A Cubana de Aviación la llamaban "La católica" pues salía cuando Dios quería...y no cuando estaba planificado.
El primer intento tres días antes me había llevado a volar aproximadamente una hora, cuando inexplicablemente se apagaron las luces de la cabina y el avión se inclinó a un lado y comenzó a dar saltos que parecían estornudos mecánicos. Por allí no aparecía ni Dios; un pasajero empezó a llamar a voces a la azafata que no aparecía y unos árabes que iban dos filas detrás de la mía sacaron un Corán y comenzaron a rezar en voz alta. Aquello duraba ya lo que nos parecío unos 5 o 10 minutos. Un negro enorme que se sentaba al lado de los árabes se giró hacia ellos y les espetó:-¿ para qué hacen eso si nos vamos a morir igual?
Al oir aquello se hizo un corto silencio que fué interrumpido por una señora que le gritó al negro:-Cállate coño!
Lo que parecía que se iba a convertir en un motín a bordo fue silenciado por las palabras del piloto, que por primera vez nos hicieron sentir que algo eléctrico funcionaba en el avión:"Señores pasajeros, Cubana de Aviación se complace en darles la bienvenida a bordo y les comunicamos que regresamos al aeropuerto de La Habana, debido a un pequeño desperfecto técnico en nuestra nave. Sobrevolaremos los cayos de la Florida y Cuba antes de aterrizar para agotar el combustible. Gracias"
Después de aquello la gente pareció tranquilizarse (yo no, en realidad fue cuando comencé a sentir pánico). Las azafatas parecían haber desaparecido del todo, si no fuese porque al cabo de una hora y luego de un aterrizaje brusco aparecieron en la escarerilla de avión, hubiese dicho que habían decidido lanzarse al aire cuando aquello comenzó a temblar.Nos citaron para el siguiente día a la misma hora. El número de pasajeros había mermado, ya éramos menos. Después de tres horas de espera, nos dijeron que volviéramos a casa pues aquél avión no estaba aún arreglado "bien arreglado". ¿Qué querrían decir con eso?, ¿puede algo estar "mal arreglado" cuando tiene que levantarse en el aire llevando a personas?Pues allí estaba yo el tercer día...a la misma hora. Apenas quedábamos diez o quince pasajeros. Supongo que los que éramos enviados por nuestros respectivos centros de trabajo y que por esa razón no teníamos la opción de cambiar de vuelo o no decidir viajar.
Subimos al avión y no sé si esta vez habían castigado a las azafatas, pero estaban allí, casi una para cada tres o cuatro de nosotros.
Levantamos vuelo y nada extraño ocurria...Al menos durante las dos primeras horas de vuelo estuvimos esperando la emergencia y el desastre desde tres días antes anunciados. Nada. Cuando pasábamos por un corredor aéreo próximo a la ciudad de Nueva York, el piloto nos comunicó que los pasajeros del ala izquierda podrían ver las luces de la ciudad. Pueden imaginar la espectación de unos 15 cubanos que vivían detrás del telón de acero, teniendo al "enemigo" del otro lado de la cerca (mas que telón de acero en Cuba, era una cerca de madera). Todos nos precipitamos a la parte izquierda del avión para ver aquellas luces... Allí estábamos vislumbrando una luces pequeñas en el horizonte cuando el negro que el primer día nos había augurado que íbamos a morir todos gritó:.."Señores, que esto se puede ir de lao con el peso"... con lo cual todos corrimos a ocupar nuestros asientos.
Llegamos a un aeropuerto en Canadá, en la isla de Terranova, para una parada técnica. Luego salimos de allí hasta el aeropuerto de Shannon, en Irlanda. En el aeropuerto de Irlanda una simpática camarera, que estaba detrás de la barra de la cafetería me preguntó luego de que yo le pidiese un vaso de agua:
- ¿Ustedes sson del vuelo de La Habana?Subimos al avión y no sé si esta vez habían castigado a las azafatas, pero estaban allí, casi una para cada tres o cuatro de nosotros.
Levantamos vuelo y nada extraño ocurria...Al menos durante las dos primeras horas de vuelo estuvimos esperando la emergencia y el desastre desde tres días antes anunciados. Nada. Cuando pasábamos por un corredor aéreo próximo a la ciudad de Nueva York, el piloto nos comunicó que los pasajeros del ala izquierda podrían ver las luces de la ciudad. Pueden imaginar la espectación de unos 15 cubanos que vivían detrás del telón de acero, teniendo al "enemigo" del otro lado de la cerca (mas que telón de acero en Cuba, era una cerca de madera). Todos nos precipitamos a la parte izquierda del avión para ver aquellas luces... Allí estábamos vislumbrando una luces pequeñas en el horizonte cuando el negro que el primer día nos había augurado que íbamos a morir todos gritó:.."Señores, que esto se puede ir de lao con el peso"... con lo cual todos corrimos a ocupar nuestros asientos.
Llegamos a un aeropuerto en Canadá, en la isla de Terranova, para una parada técnica. Luego salimos de allí hasta el aeropuerto de Shannon, en Irlanda. En el aeropuerto de Irlanda una simpática camarera, que estaba detrás de la barra de la cafetería me preguntó luego de que yo le pidiese un vaso de agua:
- Si, le contesté
- ¿Y nunca consumen nada aquí en Irlanda? Ningún cubano se acerca a este mostrador.A lo cual yo le respondí tratando de guardar la mayor dignidad nacional, pero al mismo tiempo preguntándome si tenía sentido defender aquella absurda respuesta.
- ¿Aceptan ustedes pesos cubanos?- No, lo siento, sólo dólares y libras.
-Ahhh va a ser por eso, repuse yo tratando de sonreir.Como quien le prepara el bocata al hijo que va a montar en el autobús del cole, aquella irlandesa me puso un bocadillo y una lata de coca cola en una bolsa y me dijo:
- Toma, para el viajeNo me sentí humillado por aquello, sino todo lo contrario. En sus ojos se vislumbraba algo de comprencsión y humildad. Recogí mi bocadillo y mi refresco y me encaminé a tomar de nuevo aquel vuelo con destino a Moscú, pero con próxima parada en Praga.
Al llegar a Praga, con algunos estertores en el aterrizaje, pero ya familiares a los 15 pasajeros, un compañero que iba conmigo me dijo que sería mejor que él hablara en ruso con las autoridades checas, ya que era el idioma oficial de los países del CAME .A mi aquello me pareció una chorrada, pero no pierdo oportunidad en dejar que la gente se realice aunque a mi me parezca una estupidez.La oficial checoslovaca que nos recibió no le respondió a mi compañero cuando éste le saludó en ruso. El insistió quizá pensando que no le había entendido bien, cuando ella comenzó a hablarle en inglés.
Fué entonces cuando finalmente tuve que hablarle yo y casi al inicio de nuestra breve conversación me preguntó:- ¿sabe usted que ese avión en que han venido está roto? ¿cómo es posible que no haya cambiado de vuelo?
No sé si esta checa tenía una cruzada personal contra todo el "campo comunista" o si era una provocadora nata, pero ... ¿aquello de negarse a hablar en ruso, idioma oficial del CAME y encima preguntarme por qué me había montado en aquél avión si sabía que no podíamos elegir?Le respondí:- ¿Es usted checa? ¿Si? Entonces lo comprenderá.
Pasamos una noche en Praga, lo cual no estuvo mal, y al día siguiente partimos en un vuelo a Moscú de CSA, la compañía checoslovaca, que por cierto, volaba con los mismos aviones rusos que Cubana de Aviación..Y al llegar a Moscú...bueno, eso mejor se los cuento otro día...Todo esto a propósito de ésto.
¿Impresionante no?
¿Impresionante no?
Comentarios
¿ Era tu primer vuelo ?
Si es así, menuda experiencia.
Algo parecido nos pasó a nosotros con un helicoptero ruso en la provincia de Holguin(ya contó Juncal algo).Ese mismo año el vuelo de la Habana a Santiago, bueno....otro día y en otro lugar.
Gracias por compartir tus recuerdos.
Un abrazo.
Muy bueno!!!
Un beso.
Mira, no vamos a tomar los incidentes aéreos como "cristal" incrustado, porque si no, no disfrutaríamos del placer de viajar.
Ahora, con los tiempos que corren, seguro que se desconfiaría más de los compañeros del Corán, que de la oportuna revisión del aparato.
Me reí mucho con tus peripecias.
Es lo que tienen los viajes, que lo que in situ da preocupación o incomodidad, luego , en los recuerdos lo vives como verdaderas aventuras.
Abrazos
Juncal.
¡Qué miedo!, no me extraña que mermara el número de pasajeros, lo que me extraña es que quedase alguno con ganas de repetir la aventura.
Me encanta el relato, muy tierna la azafata con lo del "bocata" y la coca cola, y bastante brusca la checa, ¡ay! Praga, sólo por eso perdonaría todo lo demás, maravillosa ciudad.
No me da miedo volar, pero después de algunas cosas, como el amerizaje forzoso del otro día, me va a dar un poco de repelús cuando vuelva a subir a un avión.
Vi tus preciosas fotos de la nieve, todavía me da más envidia habérmelo perdido.
Un abrazo, Alberto.
Hace falta mucho valor.
Saludos.
jo majo q aventuras has tenido
muakkkkkkkkkkkkkkkkkk
de un plumazo me has contado más de ti que en ningún otro.
Me ha gustado tu respuesta, lo de los pesos es impagable y el hecho de que no te sientieses ninguneado, en realidad creo que le hiciste comprender de la mejor manera posible, con su inteligencia.
Yo soy un miedica, pero también un inconsciente, seguro que hubiera tomado el vuelo.
Tu también ya sabes el por que de cada sonrisa insinuada y cada lágrima detrás de cada expresión...en fin..la sutileza quizá esté en ti o en esa vida que nos ha tocado vivir.
Un abrazo hermano
Irene:
A pesar de algún percanse con Iberia, te aseguro que aquello era difícil de superar. Los que quedamos en el avión no teníamos otra opción de viajar. Nos enviaba el trabajo y aquello era como "un honor", Asi que dejar de volar hubiese sido la ruina como minima profesional.
Praga es una maravilla. Volví despues de la caída del telón en 1995 y me impresionó mas aún. Aunque es curioso ver las diferencias y las coincidencias de una epoca y otra.
Las fotos de la nieve tb son para tí.
Un abrazo
Torosalvaje:
Nadie sabe de lo que es capaz uno mismo hasta que se encuentra en esa situación . Quizá si hubieses vuelto :-)
Un abrazo
Bolero
Venga Bolero, que estoy seguro de que con un gin tonic te subes donde haga falta. Ademas, intuyo que tu curiosidad hacia todo puede hasta con el peligro.
Un beso
Joako:
Gracias tío...supongo que poco a poco todos me conocen, al igual que yo a vosotros. Lo cierto es que muchos de mis viajes o de mis estancias en diferentes países me conformaron como soy.
Creo que solo me he dejado ningunear en la vida cuando mis sentimientos me lo pedian que fuese asi...aun, eso me ha costado...pero que le vamos a hacer...siempre se paga un precio. estoy seguro de que te hubiese tenido en el asiento de al lado
Un abrazo
bambu222
Si, solo que el yoga vino después, incluso que el budismo zen, ese si me sirvió en moscú para perderme..pero bueno esa es otra historia
Un abrazo
Era mi primer vuelo al extrangero, antes había viajado, pero solo vuelos nacionales. En Cuba era algo relativamente común, aunque caerse, pocos aviones. Era el año 1983
gracias a ti por leerme
ZoePé:
Poco he de decirte que no conozcas :-) ya sabes de que iba todo
Besotes
Juncal:
La prueba de que no los he tomado como "cristal incrustado" es que trato de viajar al menos 3 veces al año, la mayor parte de las veces con 4 aviones por vuelo.
Estoy de acuerdo contigo, que si los pollos del Corán lo hubiesen hecho ahora les hubieran linchado en el acto. Afortunadamente el mundo (a pesar de todo) era otro en 1983.
Si no está mal eso de pasarlo mal de vez en cuando, al menos se lo puedes contar a tus amigos y reir con ellos.