Vivir el desasosiego

Quizá valdría la pena explicar qué es el desasosiego para mi. Creo que es de esas cosas que se perciben de una manera tan personal, que cada uno lo experimenta de manera diferente.
No es un sentir demasiado incómodo. A veces es placentero, otras se puede convertir en una tortura por segundos. Todo depende de que clase ... esta anécdota es banal a alguien que por ejemplo sufra el desasosiego de no tener empleo y una familia que mantener.
Desde que regresé al "cole" (Juncal tiene razón, siempre lleva la razón), el desasosiego se ha apoderado de mi (una especie de autosecuestro) y lo peor, de mi vida (esa que tengo yo tan valorada, al final uno no es nadie sin su vida).
Lo curioso y quizá interesante de comentar (si a algún amigo le sigue pareciendo interesante lo que digo aquí), es que ese estado provocado por el "stress" no siempre te hace sentir mal.
Tiene que ver con sentirse vivo a veces.
Por ejemplo.
La semana pasada una conocida compañía de Antivirus (Mc Afee), en lugar de enviar una actualización corriente de su programa (como lo hace diariamente), envió una actualización que se comportaba como un virus, borraba un archivo clave e inutilizaba el PC.
Yo estaba montando una red nueva, en otro sitio fuera de las paredes carcelarias de mi empresa.... y a las 6 de la tarde, cuando las mieles del "ya me voy" empezaban a aflorar me llamaron para que me presentara urgente en mi empresa.
Allí nos fuimos mi equipo y yo.
Por mucho que tratábamos de reconocer el virus que había afectado los ordenadores no podíamos (claro, como pensar que a quien le pagas para que te protege te infecte).
Como soy de la escuela del "póntelo, pónselo" vivo de una forma bastante atormentada que algo que he previsto miles de veces se me vaya de las manos.
Ya casi en derrota, a las 11 de la noche, después de no saber apenas qué hacer con 60 ordenadores "infectados" y haber probado todo tipo de detecciones, vacunas, etc, decidí salir a fumarme un pitillo.
Esto del tabaco está muy bien, lástima que sea cancerígeno.
Después de ver como mis tropas mermaban y apenas quedábamos tres, sentí como una especie de estoicismo, incluso derrotado.
- Hoy (entonces) me he quedado hasta muy tarde, en contra de mis sanos hábitos (al menos los que trato de mantener). Mi vida se ha torcido desagradablemente y tengo un problema que resolver antes de mañana.
Yo mismo me reí con ese reto de superman.
...si al menos no tuviese tanto otro trabajo que hacer además de arreglar esto?...
pero...como algo no previsto hoy me ha evitado sentarme a ver el telediario o seguir los blogs de los que pasa en Cuba en internet... hoy al menos ha sido un día jodidamente diferente y aún puedo hacer esto, estar en alerta y moverme.
Nos marchamos de casa. Dormí poco y mal.
A las 7 ya estaba en la ofi, con mi mismo problemón.
Y a las 8:30 después de varios cafés y músculos adoloridos por la contracción del pensar (parece que yo pienso con el cuerpo)...entró una llamada telefónica providencial:

- es usted el señor Alberto.... gerente técnico de ....?
- si soy yo
- Ha denunciado usted un ataque de virus ayer sobre las 5 de la tarde?
- Así es, y aún no sabemos de qué se trata...
- No se preocupe, ha sido un fallo de Mc Afee...puede ver ahora mismo la actualización correcta en su página web...

(esto leído ahora parece una conversación sacada de Star Trek)

parecía una broma...tanto que estuve a punto de colgar el teléfono y no hacer caso...pero mientras aún tenía al tío en el teléfono consultaba la pagina desde el único ordenador que no tenía infectado-
- Gracias- respondí y colgué para ponernos inmediatamente a arreglar aquello según nuestros expertos "contaminadores"
Las disquisiciones sobre qué derecho hay o quién pagará por ello vinieron después, pero mas tarde.
De momento aunque la tensión de hacer cosas no disminuía, al menos sentía un alivio de que yo me había puesto aquél condón y que no había sido yo el que le había abierto un agujero.
Unas horas después todo estaba en marcha.
Y unas horas después me metía en el otro berenjenal que tenía lejos de allí, con otros ordenadores...
Creo que la tensión ha valido la pena...poco a poco veo como se pueden arreglar las cosas, construir una nueva red, procurarle el trabajo a los demás.
Solucionar problemas que ni los bancos, ni los partidos ni los gobiernos hacen.

Lo que creo que no podría soportar es ser psiquiatra... a ver cómo me dicen cómo arreglarle la cabeza a uno como yo!

Ah, y Juncal, habrá vídeo este viernes como de costumbre claro, los deberes son los deberes.