Lo enajenante no extraña


Así es, se empiezan a asimilar los pequeños absurdos: hoy es la nueva "Princesa del Pueblo", mañana el gobierno dice que los recortes de la reforma laboral son de izquierdas, hasta ayer (u hoy) el jefe de los empresarios era el tío del pufo de empresas y quiebras...
Sé que poco a poco no nos damos cuenta, lo asimilamos y lo incorporamos a la vida.
Eso explica tantas cosas...como cuando me preguntaban cómo se podía vivir 50 años en un país sin presente ni futuro y no pasaba nada...pues tenéis ahora una pequeña muestra de cómo la naturaleza humana nos prepara (mentalmente) para ir asumiendo todos los absurdos..

Hoy he leído estas noticias, que es casi seguro que las veremos en algún momento. No desaprovechéis leerlas, aún pueden sacaros una sonrisa, para el semestre próximo lo seguro es que tengáis que tomarlas al pie de la letra y sin ninguna novedad o extrañeza.

Ahh y si les va (aún) el rollo de reflexionar sobre lo que se nos pide, os dejo este poema.

Feliz puente!

Poema En Tiempos Difíciles de Heberto Padilla

A aquel hombre le pidieron su tiempo
para que lo juntara al tiempo de la Historia.
Le pidieron las manos,
porque para una época difícil
nada hay mejor que un par de buenas manos.
Le pidieron los ojos
que alguna vez tuvieron lágrimas
para que no contemplara el lado claro
(especialmente el lado claro de la vida)
porque para el horror basta un ojo de asombro.
Le pidieron sus labios
resecos y cuarteados para afirmar,
para erigir, con cada afirmación, un sueño
(el-alto-sueño);
le pidieron las piernas,
duras y nudosas,
(sus viejas piernas andariegas)
porque en tiempos difíciles
¿algo hay mejor que un par de piernas
para la construcción o la trinchera?
Le pidieron el bosque que lo nutrió de niño,
con su árbol obediente.
Le pidieron el pecho, el corazón, los hombros.
Le dijeron
que eso era estrictamente necesario.
Le explicaron después
que toda esta donación resultaría inútil
sin entregar la lengua,
porque en tiempos difíciles
nada es tan útil para atajar el odio o la mentira.
Y finalmente le rogaron
que, por favor, echase a andar,
porque en tiempos difíciles
ésta es, sin duda, la prueba decisiva.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Mi querido Albert! Cuánta sabiduría, popular y no popular, hay en tus escritos. Y nosotros, que venimos de países en los que te van (o te han ido) ahorcando "de a poquito" lo aceptamos (o nos resignamos pensando que "es lo que hay") casi de buena gana...Si conociéramos nuestros derechos no lo permitiríamos, aunque ¿podríamos evitarlo? Besos, Magda
Nacho ha dicho que…
Resignación cristiana, Alberto.
Pero la lengua no, la lengua no!!!
Al llegar a ciertas edades solo nos que la lengua para...hablar.
Buen puente de la Hispanidad.
Un abrazo.

PD.
Hoy no te martirizo con una bella canción.
Alberto ha dicho que…
Gracias Nachus...hoy se agradece..un abrazote

Madalutti:
Estoy por pensar de que hay accidentes inevitables en la vida de la gente...yo quiero pensar que mi unico gran accidente fue mi nacimiento y el resto...pues lo que tocaba :-) besotes nena
Nacho ha dicho que…
¡Hay tu, estoicus!
JOAKO ha dicho que…
Y lo que nos queda por ver...
bambu222 ha dicho que…
Alberto, el poema no tiene desperdicio refleja muy bien como se nos exprime hasta el infinito;aunque yo me considero una privilegiada,por lo menos en lo que respecta a lo económico que hoy,por desgracia para muchos se trataría de lo básico.Abrazo y disfruta del largo puente.
Juncal ha dicho que…
"...una pequeña muestra de cómo la naturaleza humana nos prepara (mentalmente) para ir asumiendo todos los absurdos."

Pero cómo,querido Alberto,no nos va a preparar la mente humana para los absurdos si somos sus creadores ?
Si tenemos la capacidad para darles forma, asumirlos parece tarea fácil.
Y desde luego si es esto una de las manifestaciones de nuestra superioridad, me parece que algo ha fallado en el camino a la cima.
Me habían dicho que la inteligencia es la capacidad para resolver problemas. Nunca nadie nos habló de la letra pequeña del contrato, esa que contarresta la cláusula anterior. Será que no quieren rompernos el orgullo de creenos los mejores.
Y así andamos. Pero eso sí,erguidos y con la cabeza bien alta...
Lo que hay.

Que descanses
y un beso.
Alís ha dicho que…
Estoy muy de acuerdo con Juncal.
No sé si la naturaleza nos prepara para asumir los absurdos. Más bien es nuestra propia conciencia la que nos dice "calla, calla, que esto también lo has hecho tú".
Pero lo más increíble es que, aún acostumbrándonos, siempre tenemos la capacidad de ir más allá y seguir sorprendiéndonos a nosotros mismos. Lástima que siempre lo hacemos por el lado negativo.

Besos

Entradas populares de este blog

De nuevo Caramel