El último mojito


LLegó con bastante tiempo, como quien teme a la horca, pero no se quiere deshacer de ella y prefiere que llegue ya.
Allí le acompañaban dos de sus hermanos. Sin mucha ceremonia, entre esos hermanos nunca se acostumbra a exteriorizar demasiado los afectos. Aunque su presencia allí bastaba.
No acababa de creerse que saldría a Madrid ese día. Atrás habían quedado las esperas en la oficina de aquél ministerio cuando la funcionaria le había dicho que su viaje no estaba aprobado aún. Después vendría el cuestionarle de por qué aquella beca, de por qué trabajar en Madrid con ese proyecto, de por qué...
No estaba demasiado preparado a tantos por qués. No había pedido nunca nada precisamente por no explicar nunca un por qué. Había vivido como la mayor parte de la gran masa, ni como los que vivían peor, ni con los que vivían bien.
Muchos años antes en su infancia, se había dado cuenta que el quid social era no resaltar demasiado en cosas políticas, ser intelectualmente capaz y aprovechar la independencia que daba el pensar sensatamente ... y guardarse hacia dentro las opiniones, salvo para los mas allegados.
Aquella mujer del ministerio al que pertenecía seguía hablando y hablando, ahora mencionaba algo de la CIA, y él, mientras mas oía y menos escuchaba, mas convencido de que si alguna vez salía del país, lo mejor que podría hacer era no volver para no escuchar esa voz, tan prefabricada como una cinta, que se repetía en funcionarios mayores y menores, en jóvenes que hacían carrera en la Unión de Jóvenes Comunistas y hasta en los niños que pertenecían a la Unión de Pioneros...

-Pero tengo el vuelo para mañana- le dijo
- Pues lo sentimos, su expediente no está completo, falta una verificación de un miembro del partido para que se pueda firmar su autorización.

Salió de allí aturdido, con el convencimiento de que ya no volaría. Sólo sentía cansancio y se reprochaba haber ido allí en tres ocasiones para que aquella mujer le diese de largas hasta soltarle aquello el día antes de su vuelo.

En el aeropuerto apenas tenía ganas de hablar y una extraña emotividad le invadió cuando vio a su hermano mayor, ése que había resuelto finalmente su salida.

Cuando había llegado a casa, después de la retórica recibida en el ministerio, llamó a su hermano, que también trabajaba allí.

- Me niegan la salida. Dicen que no hay no sé qué papel, de no se qué verificación, pero está claro que esa "compañera" disfruta contándome esa película y negándome el permiso. Así que ya se acabó, me quedaré aquí.

- Espera- dijo el hermano mayor- voy a hablar con alguien.

Y se fue a hablar con un viceministro que conocía allí y con el cual tenía alguna relación cordial de trabajo. El viceministro sólo le preguntó:

- ¿tu hermano se va a quedar fuera?

- No que yo sepa- respondió el hermano mayor con el rostro impávido.

Después de dos llamadas por teléfono le dijo que su hermano podía recoger el pasaporte y el permiso de salida cuando quisiera.
Cuando su hermano le contó que debía recoger aquello después de su gestión, casi por primera vez se oyó decir en voz alta:

- Creo que entonces no lo recogeré, porque ahora sí me pienso quedar fuera de Cuba si salgo.

- Pues por eso has de recogerlo- le dijo el hermano mayor. No pensé que en ningún momento se te ocurriría regresar...

Y allí están todos ... con esa angustia que da sentir algo que no puedes expresar.
Esperando que atravieses esas puertas y no te veamos mas, quien sabe, en veinte o treinta años, como los abuelos que murieron fuera o los tíos y primos que hace 30 años que se marcharon.

- Me voy -dijo.

Les besó y arrancó hacia las puertas. Con un equipaje cargado de libros que no sabía como justificar para una estancia de menos de un año.
A pesar de toda la suspicacia que incita cualquiera que saliera del país, pasó todos los controles sin ningún problema. Ni los libros, ni las cintas de música que eran casi todo su equipaje suscitaron curiosidad. Las fotos familiares quedaron en la casa, eso quizá era algo que ya no podría permitirse.
Como disponía tiempo se subió al bar y pidió un mojito.
Cuando lo tuvo en la mano, sentado en aquella mesa de dos, pegado al cristal que daba a la pista, se dijo para sus adentros.

- Mi último mojito en La Habana.

Y pensó en su padre ya muerto, en su madre y en sus hermanos que quedaban.En los amigos que quizá ya no vería mas. El mojito de la despedida.

Y veinte años después, mucho después que las ganas de volver de los dos primeros años desaparecieron y nunca mas volvió, aún recuerda aquel sabor a yerbabuena, que tantas veces creyó encontrar en varios sitios del mundo. El mojito con sabor a yerbabuena llena de tristeza.

Pero ni en La Habana, si se lo propusiera, podría encontrar aquél sabor que tenía el último mojito en el aeropuerto.

Comentarios

Alberto ha dicho que…
Perdonen lo histriónico del relato. Pero fué así. Y no es sólo "mi último mojito" millones de cubanos tienen a su haber un mojito así.
Juncal ha dicho que…
Muy emotivo.
Todo ello.
Desde la ansiedad hasta la nostalgia.
Desde la impotencia, "hasta la victoria" :-).
Estaba viendo varias películas en este capítulo de tu vida. Aquella (cubana) que me mandaste de los funcionarios y las colas para sellar mil veces un documento, hasta "Giro al infierno" con la imposibilidad de escapar y la angustia correspondiente.
Y te estaba viendo,también ,en la zona de embarque con la mirada fija en la puerta del fondo (tras la tienda de regalos)con ese último mojito que resultaba el más amargo de todos, de entre tantos como habías tomado en tu vida.
No, no era la angostura la que daba ese sabor ...
Muy bonito Alberto.
Un beso.
Juncal ha dicho que…
Te recuerdo que me debes un mojito ...
Alberto ha dicho que…
Bonito, bonito..
Aunque a la vez triste de que se de esas situaciones ni tan siquiera se pudo llevar las fotos de familiares..

Pero por encima de todo: VALIENTE

Un abrazo
TORO SALVAJE ha dicho que…
Que duro debió ser Alberto.
Todavía debe serlo al pensar en ello.

Saludos.
bambu222 ha dicho que…
Estremecedor,duro y a la vez liberador relato.me hago la reflexión de lo dificil que es salir de algún lugar y lo dificil que es entrar a otros lugares,siempre la burocracia aplastando la libertad.Abrazo.
JOAKO ha dicho que…
Alberto, yo creo que queda poco, resiste, en unos años volvereis a Cuba...si es que entonces quereis volver...por mi parte creo que debería conocer Cuba Ahora, y tal vez comprender así mejor lo que está por venir...
Apolonia ha dicho que…
Se me ha puesto la piel de pollo. Debió de ser durísimo despedirse de todo. Y frustrante el querer hacerlo y que te pongan tantas trabas.

Íntimo y emotivo.

Un beso.
Sinplan ha dicho que…
Me hiciste recordar mis ultimas horas, muy triste la cosa
Abrazos
Nacho ha dicho que…
¡Vamos Alberto!
Te noto un poco melancólico.
Quizás estoy equivovado, pero...
¿Tan amargo te resultó ese último mojito del aeropuerto?
¿Después de tantos años no has conseguido recuperar su dulzura?

Triste, me ha emocionado.
Un beso.

PD.
Lo del beso solo es hoy, en adelante seguiremos con la despedida habitual.
Sinplan ha dicho que…
Asi son los Españoles, que yo los he visto en el fultbol, muy masculinos pero se besan cuando hay un gol
Nacho ha dicho que…
Otro para tí, Dex, celoso.
Juncal ha dicho que…
Necesito saber.
Para cerrar la toma.

La cristalera derecha da a las pistas, al futuro, a la esperanza.
La de la izquierda (!!) está sobre el aparcamiento, el pasado, la nostalgia ...

¿Hacia que lado te llevaron tus pies y tu mente en tu último momento, en tu último mojito ?

Un beso
Alberto ha dicho que…
A todos:

La verdad es que al empezar a leer me ha dado un poco de

verguenza y h estado a punto de quitar los comentarios. Esa

mezcla de afectos y admiracion en algunos comentarios, ademas

de inmerecidos me da la sensacion de que les enganno, de que

no soy yo y que ademas no hay nada extraordinario en todo

aquello. No fue ni mas duro que muchas de las cosas que

pueden tener vuestras vidas ni nada heroico cuando se trataba

de escapar.


JUncal:

Bueno, parece que te has llevado casi todos los matices, como

si hubieses estado alli o hubieses sido tu. No recuerdo bien

la disposicion de aquel lugar, solo se que me sente mirando

hacia la pista. Lo demas son recuerdos difusos y aquella

extranna sensacion. Creo que si, que ni la angostura podia

dar ese sabos amargo y dulce al mismo tiempo.

Y a ver como se organizan esos mojitos...me apetece volver a

Gijon, verles a vosotros y a la Pepa, mi amiga asturiana.

besotes


Alberto

Bueno, si era triste...pero luego te das cuenta que ni

siquieras las fotos de cuando uno era pequenno

importan...nada que no se lleve dentro tiene importancia. Me

alegro de haber aprendido esa leccion.

Y valiente? Para nada, valentia hubiese sido quedarse alli...

un abrazo


ToroSalvaje:

Bueno, quiza fue duro, pero de veras que no duele. Emociona a veces, cuando lo escribi...pero no me ha quedado como un mal recuerdo...pero insisto Toro, no tiene nada de extraordinario y menos si lo comparas con las historias de tantos y tantos que salieron en balsas y pateras...esto fue un lujo de exilio

un abrazo


bambu222

Creo que lomas dificil es aceptar que tu vida no te pertenece y que aunque consigas los medios para viajar, no podras hacerlo, como tampoco puedes volver a vivir definitivamente alli...
Pero en serio...a pesar de todo dejo de ser algo terrible.

Un besote

Joako:

No. Mi vida cambio mucho, entre Espanna y USA tengo otra vision de lo que quiero y necesito y las nostalgias se me terminaron. No se como, un dia amaneci sin ellas. No creo que si regresara alguna vez (no he vuelto ni de visita) sentiria que pertenezco alli...asi que me temo que despues de muchas vueltas, terminare en la Almudena. Al menos en madrid y en Vegas de Matute me siento en mi casa.
Un abrazo

Esencial:

Este es de los comentarios que mas me averguenza...tiene esta historia que es tan comun entre los cubanos que estremecer a la gente?...Aunque no lo creas...tambien se acostumbra uno a despedirse de las cosas.
Un beso


Sinplan:

Bueno viejo, que decirte si tu ya sabes. Y tambien comprenderas que me averguence que me haga casi el unico propietario de estos sentimientos delante de todos estos amigos. Somos tantos con la misma historia...
un abrazo

equipo bbdd 02

gracias equipo, aunque me hubiese gustado que me dijeras de que va eso de la bbdd 02
gracias de nuevo

Nachus:

No estoy mas melancolico que un asturiano en otonno :-)
Si, aquel mojito en el aeropuerto resulto amargo y dulce... no es que no haya disfrutado otros muchos mojitos..pero aquel tuvo un sabor especial e irrepetible.

venga, no me vendas la moto que estas triste para besarme, eso puedes hacerlo cuantas veces quieras tio, que el unico que tiene problemas con los besos entre varones es Sinplan :)

Sinplan:

No solo se besan, se toca el culo (aqui se dice asi), etc etc...toda una orgia homosexual espannola...hay algun problema con eso?

venga tonto, un besote

Juncal:

Entonces no me situaba entre pasado y futuro...mas bien estaba en esa linea de futuro y lo unico que mantenia fisicamente del pasado era aquel vaso que tendria que dejar en cuanto me montara en el avion...

besotes
Nacho ha dicho que…
¡Que mayor!

Yo creia que la Pepa era de Cadiz y no asturiana :))

Un beso vale pero lo de tocamientos ¡¡no hijo no!!

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