Impresionante Somos tan autorreferentes, que hasta que no sentimos en nuestra propia piel lo que está ocurriendo, no comprendemos a los demás. Lo triste es que seamos los últimos en darnos cuenta, porque para entonces muchas especies ya habrán desaparecido.
Aquel maldito día en que el mono tuvo conciencia de SER fue quizá el principio del fin de su paraíso. Fue. Y se lo creyó tanto y se subió tan arriba que ahora nos tienen que contar con dibujitos las cosas más evidentes para que las podamos entender. ¿Nos daremos cuenta poniéndolo en nuestra egocéntrica piel? Mmmm, no sé si ni con esas. Todavía lo vemos muy lejos y lo tenemos encima...
Muy bueno. ¿Como se te ocurrió buscar eso? Nos deja de tontos, pero eso sí : siendo (que es más mejor) ;-).
No me atrevía a abrir el vídeo porque temía encontrarme con algo desagradable,así ha sido.Pobre oso y no tan pobre hombre,tendremos lo que nos merecemos,y nada,que no hay manera de tomar medidas ya. Creo que nuestra especie no es muy lista.Así nos va.Abrazo.
Comencé a leer el libro de Dédalus el fin de semana...aún no lo he terminado, pero sólo diré que aún cuando últimamente me cuesta trabajo que un libro me enganche (ver los best sellers de Stieg Larsson , "Los hombres que no amaban a las mujeres" y "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" ), y otros mas, con la única excepción del de Orígenes de Maaouf del que ya les hablé ), éste de Juanan Urkijo ( Dédalus ), si lo ha hecho. Tanto como para plantearme por qué, así que mas que de hablar del libro (que seguramente merece un mejor crítico que yo) veré si puedo explicar las motivaciones de sacar el libro en el metro, leerme unas dos hojas, y cual coitus interruptus, dejarlo un rato para poderlo saborear un poco mas cuando llegue a casa. La primera impresión que recibí, era encontrarme con un personaje como el de Salinger en El guardíán en el Centeno .Un Holden Caulfiel que produce una ternura especial por su inadaptación a un mundo que no compr...
Comentarios
Somos tan autorreferentes, que hasta que no sentimos en nuestra propia piel lo que está ocurriendo, no comprendemos a los demás. Lo triste es que seamos los últimos en darnos cuenta, porque para entonces muchas especies ya habrán desaparecido.
Besos
Aquel maldito día en que el mono tuvo conciencia de SER fue quizá el principio del fin de su paraíso.
Fue. Y se lo creyó tanto y se subió tan arriba que ahora nos tienen que contar con dibujitos las cosas más evidentes para que las podamos entender.
¿Nos daremos cuenta poniéndolo en nuestra egocéntrica piel?
Mmmm, no sé si ni con esas.
Todavía lo vemos muy lejos y lo tenemos encima...
Muy bueno. ¿Como se te ocurrió buscar eso?
Nos deja de tontos, pero eso sí : siendo (que es más mejor) ;-).
Besos
Creo que nuestra especie no es muy lista.Así nos va.Abrazo.