Historias


Los mensajes en cadena, los power point con imágenes de paisajes idílicos, las referencias a Dios (cualquiera que sea) han desatado mi lado cínico de la vida.
Si además van acompañados de amenazas, aún mas (creo que alguna vez hablé de eso, ya me repito como el abuelo cebolleta)
Creo menos en las palabras de consuelo en general, aunque dependen (como le decía a SinPlan) dependen de quien provienen, agradezco casi todas, pero alguna se me pierden en el ruido de moscas alrededor de mis oidos (Mika Waltari)
Y aún sigo confiando en la bondad de los desconocidos (a veces mas que aquella de los conocidos)
Así que estoy a caballo entre un perfecto ingenuo (a veces imbécil) o un cínico sin rabia, más bien pasota.
Aunque reconozco que el dolor físico nos hace suceptibles, incluso a veces más que el dolor del alma (que siempre tiene un lado oscuro dentro de nosotros), hoy un amigo me pasó uno de esos mensajes sin pretensiones de reenviarlo a nadie, quizá publicado en lugares tan superficiales como una columna de Vanity Fair o Reader Digest.
He tratado de analizar si es que soy especialmente sensible a los viejos, las personas mayores (que también pueden ser unos cabrones) o al Alzheimer porque le he visto de cerca.
No sé si fue el simple texto escrito sin ningún engañoso artificio de colores, que
este texto me llegó al alma. Si, así de cursi.
Quizá he visto varias historias como esa y quizá conozco esto. Lejos de ser una historia inventada (que quizá lo sea) o extraordinaria es mas cotidiana de lo que pensamos.
Conocemos nuestras vidas, mas o menos por los blogs, por lo que escribimos o por el lado que queremos dejar ver (bueno o malo, feo o hermoso, que mas da), pero a veces no conocemos que detrás de muchos de nosotros (y siempre pienso en alguno) hay una historia como ésta:

Cómo bailar bajo la lluvia

Era una mañana agitada, eran las 8:30, cuando un señor mayor de unos 80 años, llegó al hospital para que le sacaran los puntos de su pulgar. El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am.
Comprobé sus señales vitales y le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo ví mirando su reloj y decidí, que ya que no estaba ocupado con otro paciente, podría examinar su herida.
Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida.
Mientras le realizaba las curaciones, le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado.
El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa.
Le pregunté sobre la salud de ella.
El me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer.
Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde.
Me respondió que hacia tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo.
Me sorprendió, y entonces le pregunté, 'Y usted sigue llendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quien es usted?'
El sonrió
y me acarició la mano
'Ella no sabe quien soy, pero yo aún se quien es ella.'
Se me erizó la piel, y tuve que contener las lágrimas mientras él se iba, y pensé,
'Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida.'

El Amor Verdadero no es físico, ni romántico.
El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será.

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo; ellos sólo hacen todo, lo mejor
que pueden.
'La vida no se trata de cómo sobrevivir a una tempestad, sino cómo bailar bajo la lluvia.

Comentarios

TORO SALVAJE ha dicho que…
Si.
La aceptación de todo el pack.
Incluso cuando se vaya acercando la fecha de caducidad.

Saludos.
ZoePé ha dicho que…
Es muy parecido a la película Notebook. Quizás fue tomado de ahí.
Nacho ha dicho que…
Como dice TS hay que aceptar todo el pack.

"El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será".

Hay que estar a las duras y a las maduras.

Un abrazo.
Nacho ha dicho que…
Por cierto...
Acabo de recordar que cuando era puer, solian enviarme cartas con una peseta dentro.
Debia enviar una copia de esa misma carta con una peseta a 40 personas para seguir la cadena bajo pena de tener mala suerte para los proximos .....1000 años (por lo menos).

Abrazos.
Juncal ha dicho que…
Lo leí hace poco en algún blog (no recuerdo)y me causó sensación. ¿Cuál? Una ternura inmensa......

Y es verdad la relación amor-aceptación.
Y es un buen medidor.

Porque cuando aquello antes tolerado y admitido (y admirado) va pasándose a la acera del rechazo y la censura es síntoma de un mal estado de salud de ese amor.
Buenas palabras.
Dan para largo y tendido.

Besos, Alberto.
Alberto ha dicho que…
ToroS
Así, es todo el pack...ese pack que llega a resultar imprescindible.
Un abrazo

ZoePe:
No la he visto...de cualquier forma me conmovió
besos

Nachus:
Por suerte ahora en esas cadenas no piden dinero, pero petan los servidores de correo con SPAM. Nadie sabe cuánto daño hace todo ese correo inútil e innecesario.
Un abrazo

Juancal:
Es difícil aceptar el amor sin aceptación...creo que resulta posible...aún cuando en las telenovelas hablan del amor-odio, etc no me lo acabo de creer.
Aceptar significa conocer y aún así sopesar que para uno es lo mejor que le puede pasar.
Un besote
Fatima ha dicho que…
Creo que no puedo comentar esto, niño... me causa una profunda tristeza (y no, no tiene que ver sólo cono mi madre)....
JOAKO ha dicho que…
También me la enviaron y también me pareció muy conmovedora.

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