facebook si, o facebook no ...
La verdad es que no soy muy dado a las redes sociales salvo este blog ¿es ésto una red social? Al menos aquí no estoy conminado a que me busquen ni a buscar a nadie. Yo decido qué publico de mi vida (que puede ser mucho o poco) y no tengo que rellenar formularios donde además del sexo y la edad tendrás que decir de dónde vienes o que harás (para que te encuentren).
Aún así, por esas cosas que la vida te termina llevando y todos cedemos al final al consumo (no os engañéis, todo es consumo y negocio también en Internet), recibí una invitación a unirme, de amigos muy allegados y tuve que aceptar y abrir un perfil, aunque apenas dijera nada de mi persona.
Constantemente recibo invitaciones, a las cuales prácticamente no hago caso y esta semana recibí una que me obligó o mas bien me "impulsó" a entrar en el dichoso facebook para ver los mensajes que tenía pendientes. Una vez echada una ojeada, de cosas de amigos de quienes sé por email o directamente, empecé a sentir esa curiosidad que hace de esto un negocio rentable.
Pensé en mi niñez, en mi preadolescencia, etc. … me pregunté cuántos de los que recordaba estarían allí, a la espera que alguien les encontrara y saber de ellos o quizá oírles decir cuán felices y exitosos habían llegado a ser (hay de todo en la vida).
Como los cubanos tenemos una extraña vida de relaciones interrumpidas por el tiempo y las distancias, y generalmente no se puede "entrar" en el terreno de Internet para los que quedaron en Cuba, pues porque no tienen fácilmente el acceso, pensé en aquellos que vivirían fuera y de quienes no hubiese sabido nunca mas...Tendría que ser alguien que se hubiese marchado cuando yo era apenas un adolescente, y en esa época era mas difícil aún salir de Cuba, por lo que mi círculo quedó muy muy reducido.
Recordé entonces a un amigo, una familia canadiense que vivía en Cuba porque el padre era un funcionario diplomático.
Habían sido algo importante en mi vida, pues el inglés que sé, lo aprendí en aquella casa y además jugaba con los dos hijos, un hijo, que tenía mi misma edad y su hermana que era una niña pequeña entonces. Recordaba sus nombres, así que me dispuse a hacer la búsqueda sin mucha esperanza, pues se habían marchado una vez que el padre concluyó su misión y luego, salvo alguna carta que recibí, nunca mas supe de ellos.
Mi amigo era un muchacho rubio, con el pelo largo, que en aquellos momentos era muy mal visto en Cuba (el pelo largo, claro) , no hablaba nada de español y tenía la torpeza al andar y la brusquedad que tienen muchos adolescentes. Era muy bueno en los deportes y en general un tío muy alegre. No recuerdo en qué momento aprendí su idioma, él siempre daba por sentado que yo le entendía y recuerdo que cuando había algo que yo no sabía, buscaba un sinónimo como diciéndome, venga, que sabes de qué te hablo...Es un curioso proceso de aprendizaje y luego no recuerdas cómo y cuándo fue el día que entendiste todo.
Después de revisar una no muy larga lista y desechar alguno que otro, encontré un perfil con una foto parcial, de media cara, de un tío que sostenía en sus brazos, por encima de su cabeza, a un niño...Tenía un bigote canoso y el pelo entrecano, corto, que no recordaba para nada las guedejas rubias de mi amigo.
Como no tenía la certeza de que fuese él, miré en sus contactos: allí aparecía el nombre y una foto de su hermana y en lugar de aquella preciosa niña que aprendía español, pero se negaba a usarlo conmigo, había la foto de una mujer no muy mayor, gorda, con una niña en brazos que me recordaba su cara de pequeña.
No satisfecho con ello, busqué en Google el nombre de mi amigo. Allí estaba. Una página de contactos de alguien que vivía en un pueblo remoto en una provincia olvidada de Canadá. La ficha era de hace algunos años, tenía otra foto, donde claramente se veía mayor, pero al menos podía ver toda su cara.
" Hola, mi nombre es L..., soy un hombre de 45 años, que está buscando a la eterna compañera. Es raro verse en esta situación, pero aquí estoy.
A la edad de 12 años mi familia y yo nos unimos a la Iglesia. Nosotros vivíamos en París, mi padre era diplomático de la embajada canadiense.También vivimos en NY y en La Habana, Cuba.
Serví como misionero en Utah, tenía una misión grata y me gustaba servir al señor. En la actualidad soy un padre adoptivo que trabaja con jóvenes aborígenes del norte. He trabajado
de consejero de adultos y delincuentes juveniles, chicos con problemas de drogas y de abuso sexual. Prefiero trabajar con discapacitados físicos, que es lo que hago ahora. Busco a una compañera exclusiva, a mi amiga definitiva, que trabajará conmigo y entenderá que no soy perfecto. Ella debe estar dispuesta a acompañarme hasta el final de mis días. Como sabemos, la vida es un desafío lleno de maravillas, de cosas felices y de dolor. ¿Dónde está esa señora que estará a mi lado, cuando estamos ante el Señor, y no para salvarme, ni para ser salvada, sino para que ambos seamos salvados por él. Encontrará en mí el cariño, un hombre amable y compasivo, un hombre que sabe amar a su esposa y al Señor"
....
No suelo ser prejuiciado. Al menos no excesivamente. Me digo que además podemos tener muchas cosas en común con alguien que no se nos parece. Me conmovió que este amigo trabajara con jóvenes delincuentes y con discapacitados mentales (su trabajo es de mejor provecho social que el mío). Tampoco quiero juzgar si alguien es fanático o no.
Pero me pregunto...¿me pondría en contacto con alguien así? ¿con qué propósito? Después de recordar aquél tiempo ... ¿seguimos reconociéndonos en los otros?
facebook... va a ser que no...
Aún así, por esas cosas que la vida te termina llevando y todos cedemos al final al consumo (no os engañéis, todo es consumo y negocio también en Internet), recibí una invitación a unirme, de amigos muy allegados y tuve que aceptar y abrir un perfil, aunque apenas dijera nada de mi persona.
Constantemente recibo invitaciones, a las cuales prácticamente no hago caso y esta semana recibí una que me obligó o mas bien me "impulsó" a entrar en el dichoso facebook para ver los mensajes que tenía pendientes. Una vez echada una ojeada, de cosas de amigos de quienes sé por email o directamente, empecé a sentir esa curiosidad que hace de esto un negocio rentable.
Pensé en mi niñez, en mi preadolescencia, etc. … me pregunté cuántos de los que recordaba estarían allí, a la espera que alguien les encontrara y saber de ellos o quizá oírles decir cuán felices y exitosos habían llegado a ser (hay de todo en la vida).
Como los cubanos tenemos una extraña vida de relaciones interrumpidas por el tiempo y las distancias, y generalmente no se puede "entrar" en el terreno de Internet para los que quedaron en Cuba, pues porque no tienen fácilmente el acceso, pensé en aquellos que vivirían fuera y de quienes no hubiese sabido nunca mas...Tendría que ser alguien que se hubiese marchado cuando yo era apenas un adolescente, y en esa época era mas difícil aún salir de Cuba, por lo que mi círculo quedó muy muy reducido.
Recordé entonces a un amigo, una familia canadiense que vivía en Cuba porque el padre era un funcionario diplomático.
Habían sido algo importante en mi vida, pues el inglés que sé, lo aprendí en aquella casa y además jugaba con los dos hijos, un hijo, que tenía mi misma edad y su hermana que era una niña pequeña entonces. Recordaba sus nombres, así que me dispuse a hacer la búsqueda sin mucha esperanza, pues se habían marchado una vez que el padre concluyó su misión y luego, salvo alguna carta que recibí, nunca mas supe de ellos.
Mi amigo era un muchacho rubio, con el pelo largo, que en aquellos momentos era muy mal visto en Cuba (el pelo largo, claro) , no hablaba nada de español y tenía la torpeza al andar y la brusquedad que tienen muchos adolescentes. Era muy bueno en los deportes y en general un tío muy alegre. No recuerdo en qué momento aprendí su idioma, él siempre daba por sentado que yo le entendía y recuerdo que cuando había algo que yo no sabía, buscaba un sinónimo como diciéndome, venga, que sabes de qué te hablo...Es un curioso proceso de aprendizaje y luego no recuerdas cómo y cuándo fue el día que entendiste todo.
Después de revisar una no muy larga lista y desechar alguno que otro, encontré un perfil con una foto parcial, de media cara, de un tío que sostenía en sus brazos, por encima de su cabeza, a un niño...Tenía un bigote canoso y el pelo entrecano, corto, que no recordaba para nada las guedejas rubias de mi amigo.
Como no tenía la certeza de que fuese él, miré en sus contactos: allí aparecía el nombre y una foto de su hermana y en lugar de aquella preciosa niña que aprendía español, pero se negaba a usarlo conmigo, había la foto de una mujer no muy mayor, gorda, con una niña en brazos que me recordaba su cara de pequeña.
No satisfecho con ello, busqué en Google el nombre de mi amigo. Allí estaba. Una página de contactos de alguien que vivía en un pueblo remoto en una provincia olvidada de Canadá. La ficha era de hace algunos años, tenía otra foto, donde claramente se veía mayor, pero al menos podía ver toda su cara.
" Hola, mi nombre es L..., soy un hombre de 45 años, que está buscando a la eterna compañera. Es raro verse en esta situación, pero aquí estoy.
A la edad de 12 años mi familia y yo nos unimos a la Iglesia. Nosotros vivíamos en París, mi padre era diplomático de la embajada canadiense.También vivimos en NY y en La Habana, Cuba.
Serví como misionero en Utah, tenía una misión grata y me gustaba servir al señor. En la actualidad soy un padre adoptivo que trabaja con jóvenes aborígenes del norte. He trabajado
de consejero de adultos y delincuentes juveniles, chicos con problemas de drogas y de abuso sexual. Prefiero trabajar con discapacitados físicos, que es lo que hago ahora. Busco a una compañera exclusiva, a mi amiga definitiva, que trabajará conmigo y entenderá que no soy perfecto. Ella debe estar dispuesta a acompañarme hasta el final de mis días. Como sabemos, la vida es un desafío lleno de maravillas, de cosas felices y de dolor. ¿Dónde está esa señora que estará a mi lado, cuando estamos ante el Señor, y no para salvarme, ni para ser salvada, sino para que ambos seamos salvados por él. Encontrará en mí el cariño, un hombre amable y compasivo, un hombre que sabe amar a su esposa y al Señor"
....
No suelo ser prejuiciado. Al menos no excesivamente. Me digo que además podemos tener muchas cosas en común con alguien que no se nos parece. Me conmovió que este amigo trabajara con jóvenes delincuentes y con discapacitados mentales (su trabajo es de mejor provecho social que el mío). Tampoco quiero juzgar si alguien es fanático o no.
Pero me pregunto...¿me pondría en contacto con alguien así? ¿con qué propósito? Después de recordar aquél tiempo ... ¿seguimos reconociéndonos en los otros?
facebook... va a ser que no...
Comentarios
Facebook no me seduce. Para nada. No quiero retorcer el pasado y arrastrarlo hasta mi ahora. Si hubiera tenido interés en recuperar a alguien de mi vida ya lo hubiera hecho.
Sé que es nadar a contracorriente porque el éxito de las redes sociales parece no tener fin.
Pero me pasa con facebook como con tantas otras cosas en la vida, normalmente lo que le gusta a mucha gente no me gusta a mí.
Saludos.
Las modas no me seducen, la verdad, de hecho creo que no entro en ellas. Cuando me entusiasmo con algo que está de moda es porque me resulta divertido o útil. Cuando un buen día no tengo más ganas, lo largo.
FB, blogs, Twitter, etc, etc, etc, están para eso. Mostrarse un poquito y divertirse. Es lo que pienso eh? Todo es debatible.
Besos.
Hace unos meses abrí una cuenta en Facebook y la cerré a los dos días.
Yo como tu, de momento, va a ser que no.
Un abrazo.
La gente del pasado que quedó atrás no me aporta nada.
Ni siquiera siento curiosidad.
Te acuerdas de aquello de que mi mundo es pequeño, deliberadamente reducido ??.
Pues eso.
De 1000...uno, pero ese uno no sabré de él por facebook, eso seguro.
Va a ser que no, tampoco.
No tengo ambiciones sociales.
Un beso bloguero, que ya es algo.
Pero así, casi en intimidad.
fantástico la enorme telaraña que se fragua entre unos y otros;lo que me inquieta es el perder la privacidad o el mal uso que se pueda hacer de todo esto.Abrazo.
Cada uno necesita encontrar la utilidad en las cosas que usa, y sí, yo creo que facebook es una herramienta interesante, pero para otros.
Sin llevarlo a los extremos (quizá tu lo seas, no lo sé :-) , es difícil predecir la utilidad de la búsqueda de que alguien que no quieres te encuentre. Suela mas a molestias innecesarias y espectativas frustradas
Lo de nadar contracorriente, bueno, eso es un ejercicio que si practicamos a menudo se sobrelleva fácilmente
Un abrazo
ZoePé:
De acuerdo que todo lo que es una "opción" no puede ser malo...(del todo). Pero hay cierta presión compulsiva a que participemos en algo. Los mismo mecanismos que tienen para captar usuarios (revisión de la libreta de direcciones, envio masivo de emails a todos los contactos, etc) no me gusta NADA.Al final aunque diga que NO, lo haces un poco a costa de la ilusión de quien te añade como amigo y que tu de cierta forma rechazas...
No me gusta rechazar a nadie...aunque lo haga
besotes
Nacho:
Estoy dubitativo si cerrar el perfil que tengo donde no tengo ninguna información para no crear espectativas.
Un abrazo
Juncal:
he temido por esa frase:"La gente del pasado que quedó atrás no me aporta nada"
uyyhhh no quisiera ser de esos que quedaron atrás en tu vida .... suela a cuando Alberto no recuerda el nombre de alguien...:-)
besotes blogueros sin facebook.
Joako:
Opino como tu...y entonces pienso...hacernos gragarios es como meternos en un corral a todos. por eso no me gusta.... Curioso tu análisis de nativos e inmigrantes tecnológicos
Un abrazo
Nacho:
fuerte esa fiesta de reencuentro a través del facebook...en mi pueblo le llamaban de otra forma....muy sinpatico...
un abrazo
Sinplan:
Ya te echaba de menos...pero no pregunto que pasa por no entrometerme como la gente en el facebook :-)
Lo de proyectar alguien quien ya no es mas no es sólo exclusivo del facebook...mira nuestra amiga escritora y esas ferias donde la encuentras.
Un abrazote
bambu222
Cualquier cosa que pueda tener un mal uso, aunque sea para "bien" puede ser muy dañina...pero creo que nuestra privacidad está en juego a veces sólo por la presión que ejercen estas redes sociales al tratar de encontrar usuarios.
Un besote
Fátima:
Es que tu eres de abrazos y manos calientes...:-) , cómo vas a reencontrar a alguien sin una tenue sudoración de manos, sonrisa en los ojos y leve tartamudeo de emoción?...no, no te imagino facebookeandote
besotes