En estos días


Miras por la ventana y llueve. Así los últimos días. Unos un poco de nieve, otros un poco mas de lluvia.
Desde la cama te dejas llevar, según del calor de la habitación y las mantas. Al refugio de lo que pasa ahí fuera.
Un tipo corre bajo la lluvia, le ves dar vueltas al parque. Por un rato se pierde y vuelve de nuevo. Esperas no verle en algún momento, cuando aparece de nuevo y te recuerda que está ahí.
Ésa parece ser la única verdad de los últimos días.
No es que no sepamos que la mentira existe. La intuíamos, está presente en una quinta dimensión, pero pocas veces se presenta cada día palpable.
A fuerza de no creer en casi nada, de escuchar o leer el discurso oficial (créanme que tengo experiencia en eso) nos refugiamos en lo que nos cuenta otro, con al menos otros intereses que no sean los del mercado y el poder.
Me pregunto si se nos podrá condenar por querer escuchar a los “otros”.
Cada voz alternativa nos brindará una ventana de una verdad diferente. Que quizá tampoco sea verdad, pero que al menos es diferente. A veces lo que mas hastía es el mismo discurso de siempre, los mismos clichés que nos domestican.
Aunque la paranoia llegue a dudar de esas nuevas fuentes, al menos nos dará la nueva sombra de la duda ante la certeza de la mentira.
No es que tenga mucha fé en los políticos, pero a veces me cuesta no ver en ellos el cinismo. No sé por qué terminan presentándose como hombres y ante esos, es difícil perder toda la confianza… además ¿a qué planeta deshabitado me mudaría para no tener que dar un mínimo de confianza a alguien?
Pero he llegado a la conclusión que los políticos no son hombres, son maquinarias llenas de intereses, que las instituciones no son tampoco de fiar del todo, que detrás de la fachada siempre hay verdades a medias, mentiras ocultas.
Miro de nuevo al hombre que corre. Ahora temo que desaparezca también y dude que haya sido cierto, que no fuese una mera ilusión…
No sé por qué nos angustia tanto Matrix si algún día se publicará (por esos siempre perseguidos) que vivimos en esa matriz desde el inicio de los tiempos y que desde entonces nos controlan y terminan obligándonos a pensar con las tendencias oficiales del rebaño.

Madrid magistralmente retratado en estos días aquí.

Comentarios

Nacho ha dicho que…
Y si son solo sombras...

Te veo muy Platonico en esa referencia a la caverna de Matrix.
ZoePé ha dicho que…
"En estos días no sale el sol sino tu rostro."
Besos.
ZoePé ha dicho que…
"En estos días no sale el sol sino tu rostro."
Besos.
Juncal ha dicho que…
Hello Titi.
¿Tú dijiste esto? : "A veces lo que mas hastía es el mismo discurso de siempre, los mismos clichés que nos domestican."
Pues fíjate (o -jaté- que diría Millán) que hasta nuestro propio cliché nos domestica ...
Por lo menos a mí, y no creo ser la única.
Cándida idea pensar que su discurso va a cambiar cuando de uno en uno ni siquiera somos capaces de variar, ni en un milímetro siquiera, nuestro propio argumento.
Difícil, titi, difícil.

Un beso
Alís ha dicho que…
Me resisto a dejar de creer del todo. Aunque cuesta y mucho.

Besos
bambu222 ha dicho que…
Vaya Alberto,qué pesimista,aunque es cierto como dices,yo me apunto al carro de Alis y mantengo cierta esperanza.Leyendo no sé porqué me he acordado del libro 1984 ¿porqué será?...Hoy paso de los políticos y su negra maquinaria,después de todo, tengo algún buen motivo para sentirme feliz.Besossssss.

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