No voy a mencionar la cantidad de veces que he tropezado y tropiezo con "la autoridad", pero vengo jocoso de levantar 2 barreras y salir de un edificio con una moto sin aparentemente "tener autorización". Yo la tenía, lo juro, pero como siempre ocurre con las burocracias (aún electrónicas), los permisos caducan, se pierden o se niegan por caprichos hasta de los circuitos electrónicos. Hace un año, como diria Salander , antes "de todo lo malo", yo compartía moto con una entonces compañera de juegos, cómplice y colega de trabajo. Desde los veintimuypocos años siempre tuve moto: en Cuba, una Karpaty soviética, la cual después que me marché mi hermano la llevó a un mecánico que le preguntó que con qué milagro la hacía yo andar. No sé exactamente la suerte de mi Karpaty, en teoría, después que yo me marché nadie "legalmente" podría haberla utilizado. Se que mi hermano la usó un tiempo, y cuando él se marchó de Cuba, la usó mi cuñado... Después tuve u...