Ya no era nada especial, sólo es que el entorno se había tornado demasiado mediocre, aún para una vida normalita y sin sobresaltos como la suya.
 
 Las noticias políticas, las informaciones de la prensa, el mejunje de la vida de los demás empujadas con cucharadas cada día (ese articulo de Belén Esteban en el país desde hace mas de 15 días en primera plana), le hacían pensar de que ya no pertenecía aquí.
 
 ¿A dónde entonces? Por mucho que nos planteemos que siempre se puede empezar de nuevo, cada día es más difícil, sobre todo si el empezar de nuevo significa volverse a tropezar de las cosas que huíamos.
 
 Si observas de cerca un monje (no es fácil tener uno cerca, y menos tener tiempo para observarlo detenidamente), puedes apreciar que si contempla ensimismado la naturaleza, o lo que le rodea, logra hacerlo con una verdadera distancia de espectador, no de partícipe.
 Muchas horas de introspección cuesta hacerse con este aislamiento.
 
 Muchas horas de introspección significan muchas ...
 
Comentarios
Así, a bote pronto, lo que más me llamó la atención fue eso. jajajajajajajaja. Eso que le cuelga ¡ por Dios- por Dios- del pico!
Ggggg ¿no?
Venga, y no es que sea escrupulosa, que para nada.Pero qué se yo... apología tampoco, tú.
Y con la dinámica que llevamos, después de las calaveras acabaremos globalizando pavo ya lo verás. ;-) (Y guateque).
Un beso
¿Estás llamando a Albertico, guanajo?
Besos.
¿no lo has sido tú alguna vez Nachitus?