Cambiar
Si caminas por Flushing el verdadero barrio chino de NY parece que la gente te hace invisible y para ellos no existes. Es diferente a si caminas en Manhattan, a pesar de la indiferencia de la prisa de los transeúntes, aun puedes interesar a alguien en Manhattan, encontrarse con tus ojos y quizá hasta recibir una sonrisa.
El barrio chino de Flushing me hace potentemente invisible. Me gusta pasar y que nadie cambie el gesto, ni se cuide de una mirada.
Las especie de bolas rellenas de sopa y carne de cerdo que como me sorprenden. En cualquier otro momento no hubiese entrado en este sitio que solo parece reservado para quienes pueden comer de todo, que hacen de la necesidad de alimento un placer.
De pronto quiero se como estos que tienen los ojos oblicuos, cuyos pensamientos solo parecen centrados en el aqui y ahora, en la tarea fundamental que realizan.
Nadie parece concentrado en la gilipollez de la contemplación. En lo absurdo del preguntarse por que de nada.
Quiero ser carne de su carne aun cuando la ausencia de vello en estos humanos es casi repelente.
La sensación de un mundo dentro de otro sin aparente conexión es grande... cuanto nos podemos alejar de nosotros mismos?
Recuerdo que una amiga me dijo una vez: ahora soy renacentista, y a mi me pareció absurdo.
Cuando ves a cualquier cooperante en África, a pesar de las diferencias, se han convertido un poco en África, sus ropas a pesar de ser occidentales han tomado el color de la tierra y su sudor es el mismo que el de cualquier nacional.
Ahora quiero ser un chino de Flushing y disfrutar esto tan asqueroso que me estoy comiendo, pero que me gusta.
Ya no quiero un nombre pronunciable ni un lugar en el metro de Plaza de Castilla.
Hoy quiero ser un chino más, para que después de La Tosca de esta noche me pueda hacer italiano emigrante.
Comentarios
Un abrazo.
PD. Cuidadin esta noche en... La Tasca o con La Tosca.
Nachus:
Despues de la Escopeta Nacional, viene bien una inmersion china italiana o nepali...da lo mismo con tal de olvidar el espiritu del generalisimo. abrazotes
Besos. Y me muero de los celos si estás ahora mismo con La Tosca esa.
Aunque no hayas llegado (el deseo lo delata), al menos ese intento de involucrarse, te acerca al objetivo.
¿Y luego a Harlem ? ;-)
Venga, buen periplo.
Un beso.
me ha encantado este post.
Y además me ha hecho recordar, de una forma muy perceptible, el tiempo que estuve allí.
Gracias por ello.
no cambies :-)
un abrazo