Algunos amigos me han pedido que escriba historias que me ocurrieron durante el tiempo que estuve en la antigua URSS. Esas estadías se repartieron entre los años 1983 a 1987, entre la ciudad de Moscú y la ciudad de Minsk (Capital de Bielorrusia, ahora otro país) y alguna que otra visita a Leningrado (hoy San Petersburgo) No se por que me han pedido que las escriba, si siempre me las hacen repetir una y otra vez. Aquí va la primera: La tercera pata . Iba yo por la avenida Mir o de la Paz, en español ( Prospect Mira en ruso) ,con un compañero, Jorge, que hablaba y escribía ruso mucho mejor que yo, pues estudiaba en la universidad de Lomonosov y yo en un instituto plagado de checoslovacos, húngaros, alemanes, vietnamitas, que por ser mayormente disidentes de corazón, tenían como idioma en común el inglés. Caminábamos una de esas tardes-noches heladas del invierno moscovita, cuando se acercó a mi un hombre relativamente joven, de bigote rubio, gorro de pelo y ojos azules (vamos un paisan...