Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2012

Entusiasmarse

Imagen
Hoy fui al museo Guggenheim con mi amigo Michael a ver una exposición de Picasso. Picasso es uno de esos pintores que siempre deje a un lado, esperando encontrar tiempo para que me gustara o mejor dicho, que me entusiasmara Para poder ver o descubrir todas esas promesas de críticos y amigos que ven en el una maravilla. Hay algo seguramente perverso en mi acerca del entusiasmo. Logro poner en marcha una maquinaria alrededor de una idea, o de una persona, o de un tema, preparo las condiciones y me empiezo a construir la película. No se si es bueno o no. Nadie me enseñó ese mecanismo, solo se que me funciona desde que era un niño Me leí la reseña de la exposición y algunos comentarios de algunos de los cuadros previamente. Anoche me acosté previendo la llegada al museo, el largo recorrido en el metro, los dos cambios de tren que ibamos a hacer, etc. La entrada del museo, incluso hasta la visión del edificio aun a lo lejos cuando doblara por la Fifth Avenue y la 89th Street

Viaje hacia el invierno

Imagen
Y ahí voy… a su encuentro, caminando despacio, observando cada segundo, cada luz y cada sombra. Mis viajes de “vacaciones” son buenos, pero no llegan a tener la totalidad del viaje anual, ese que se realiza cuando empieza el año, no importa en que fecha lo inicies. No son ni buenos, ni malos, o quizá son “el viaje”, una mezcla de ruidos, ausencias, quietud y vorágine. Eso suele ser el viaje del año. Este año reviví la amistad adolescente de un amigo, el cariño de la juventud de una amiga. Aún les tenía conmigo, a pesar del tiempo y la distancia. Empezó incluso antes del verano. Unos inmigran o emigran y aparecen de nuevo, donde nunca se habían ido y pareces que les cuidas, y más bien ellos cuidan de ti. Compartir escenario con un amigo de niño. Porque a los diecisiete o antes sólo se es un crío y agotar el tiempo en Segovia o París con los mismos chistes y petulancias y poder repetir que seguimos siendo los mismos siendo tan diferentes a como éramos…no tiene precio.